Talento archivos - Futurizable | Sngular
Enlaces rápidos
  • Blockchain
  • Big Data
  • Educación
  • Robótica
  • Espacio

Publicaciones en Talento

Diseño de futuros profesionales

Publicado el 18 julio, 2023

Cuando hablamos de diseño de futuros puede sonar como un concepto bastante abstracto, más aún cuando los propios profesionales que se dedican al tema lo denominan de otras formas como diseño especulativo, diseño prospectivo y prospectiva estratégica. Pero en todo caso lo que está claro es que se trata de actividades que se relacionan con el estudio, la exploración y la anticipación de los posibles futuros que tenemos por delante. Para ello los futuristas que se dedican a esta materia lo hacen intentando comprender las tendencias, los cambios y las fuerzas emergentes que pueden influir en el futuro, con el objetivo de informar y guiar la toma de decisiones estratégicas. Y para todo esto utilizan métodos, técnicas y enfoques específicos, como el análisis de tendencias, la creación de escenarios futuros, la recopilación de conocimientos de expertos, el modelado y la simulación. Teniendo como objetivo ayudar a las organizaciones y a sus sus líderes a lograr una visión más clara y una comprensión más profunda de los posibles escenarios futuros y utilizar esta información para diseñar estrategias, innovaciones y soluciones que sean relevantes y efectivas en esos futuros.

Entonces, una vez que sabemos todo esto, lo que nos puede interesar es trasladar estas ideas al ámbito particular de aquellos profesionales que quieren prepararse para el futuro, anticiparse a esos cambios que se van a producir provocados por esas fuerzas emergentes, como puede ser en estos momentos la Inteligencia Artificial.

De esta forma, el diseño de futuros aplicado al ámbito profesional comenzaría por plantear diferentes escenarios y trazar el camino para llegar a ellos, no limitándonos a uno solo y sobre todo no cerrando las puertas a las oportunidades que puedan surgir en el camino que vamos recorriendo.

Dicho esto veamos algunas ideas que pueden ayudarnos a diseñar nuestro futuro profesional, como lo haría un futurista:

Actitud de jardinero, no de alfarero. Trasladando las ideas económicas de Hayek del ámbito económico al profesional, deberíamos usar nuestro conocimiento, no para moldear los resultados como el artesano moldea sus obras, sino para cultivar el crecimiento mediante la provisión del ambiente adecuado, a la manera en que el jardinero actúa con sus plantas. Esta forma de manejar la incertidumbre y adaptarse a las circunstancias que se vayan produciendo en el futuro nos harán ser más flexibles y resilientes, especialmente para afrontar los retos y dificultades que vayamos encontrando por el camino.

Diseña tu mapa de competencias. Estamos tan acostumbrados al concepto de currículum vitae que parece que no puede haber otras formas posibles de representar nuestras capacidades y perspectivas profesionales. De hecho ocurre lo mismo en lo relativo a la contratación del personal, donde cuando se contrata a alguien se le suele decir lo que tiene que hacer, pero no se le pregunta por lo que puede aportar. Así tendríamos que ir a un modelo como el que proponía Steve Jobs: No tiene sentido contratar a personas inteligentes y después decirles lo que tienen que hacer. Nosotros contratamos a personas inteligentes para que nos digan qué tenemos que hacer. Lo cual aplicado al diseño de nuestra carrera profesional implicará conocernos muy bien a nosotros mismos, entender cuáles son nuestros puntos fuertes y trabajar cada día en los aspectos a mejorar.

Aplica el prototipado a tu carrera: en el ámbito del diseño, y también en el de las startups, es muy habitual crear prototipos o productos mínimo viables que permitan anticipar las diferentes situaciones que pueden darse con determinado producto o en determinado mercado. Así también los profesionales podemos recurrir a la creación de prototipos de posibles trayectorias y modelos de carrera, imaginando y visualizando diferentes futuros profesionales, explorando opciones de roles, industrias y modelos de trabajo alternativos. Aplicando la mentalidad de diseño dejamos de ver la carrera profesional de forma determinista, como si solo hubiera un camino lineal y predefinido, para experimentar con diferentes trayectorias y modelos de carrera.

Aprende a diferenciar la señal del ruido: en la era de la Inteligencia Artificial, los que históricamente se han dedicado a crear fake news lo van a tener más fácil que nunca, por lo tanto aumentará significativamente la cantidad de ruido que se difunde por todo tipo de canales de información y será más necesario que nunca desarrollar el sentido crítico. También aprender a vivir al margen de todo ese ruido mediático va a convertirse en una habilidad valiosa para el profesional que quiera resultar competitivo para el futuro.

Contrata a un mentor: muchos directivos, emprendedores, artistas o deportistas han solido recurrir a los coach para recibir ayuda a nivel motivacional, pero esto no es tan común entre otros tipos de profesionales. Y la verdad es que se pierde mucho por no poder contar con esa figura cercana que nos acompañe es nuestra toma de decisiones a nivel profesional, por ejemplo en lo relativo a los aspectos relacionados con el aprendizaje.

Construye o participa en la comunidad: aquí podríamos hablar de la importancia de construir una marca personal, pero esto puede quedarse corto, si hablamos de diseñar un futuro profesional tendríamos que ir un paso más allá y construir unos cimientos aún más sólidos. Aquí vale la pena recurrir a dos ejemplos de profesionales, que tienen su trabajo como directivos de empresas, pero que han decidido dedicar una parte de tu tiempo y energía personal a construir comunidad, no solo desarrollar su marca personal, es el caso de Jaime Rodriguez de Santiago con el podcast Kaizen y en el de Samuel Gil con la newsletter Suma Positiva.

Si estas ideas te han resultado interesantes y quieres cambiar la forma con el que planteas tu futuro profesional, te recomendamos ver cómo lo proponen en Manfred, donde llevan varios años trabajando para darle la vuelta al enfoque en el que se suele hacer la gestión de personas en las organizaciones, para poner al profesional como protagonista, porque al fin y al cabo de sus capacidades y motivaciones dependerá el valor que pueda llegar a aporta a la empresa.

Etiquetas: , , ,

Si quieres que algo se haga encárgaselo a una persona ocupada

Publicado el 16 marzo, 2023

Decía hace poco Alfonso Gutiérrez que «La semana de 4 días es inevitable y será real para todos» y el argumento es irrefutable, el propio paso del tiempo, la evolución de la sociedad nos está llevando a trabajar cada vez menos. Mi abuelo fue pastor y luego ganadero, trabajaba los 7 días de la semana. En el libro Egoistas, inmortales y viajeras de Carlos López Otín, se relata la penosa vida de los niños deshollinadores de la Inglaterra del siglo XIX, que solo tenían 1 día de descanso al año y morían jóvenes debido al cáncer provocado por el hollín. Los tiempos cambian, la gente cambia, la sociedad tiene que cambiar y las empresas tendrán que adaptarse a ello.

Pero el cambio siempre produce traumas y este nuevo cambio que se avecina producirá también situaciones inesperadas. En primer lugar porque aún no sabemos realmente cuánto trabajo va a destruir la Inteligencia Artificial y cuánto nuevo se puede llegar a crear. En segundo lugar tenemos que pensar en cómo de sostenible puede ser esto para una economía occidental que lleva años estancada, lo cual podría acrecentar aún más el estado de recesión, o estanflación en el que vivimos. La gente quiere trabajar menos para tener más tiempo de ocio pero tendrá menos dinero disponible para gastar.

La semana laboral de 4 días, supone fines de semana de 3 días. Yo solo bebo alcohol los fines de semana, si ahora bebo dos días a la semana pasaré a beber tres. Hay que invertir en empresas de cerveza, porque no sé si el vino y los licores me los podré permitir.

Del otro lado de la ecuación nos encontramos con la semana laboral de 4 horas y todo lo que tiene que ver con la ultraproductividad, en la disyuntiva de si desarrollar unos hábitos atómicos nos ayudará a trabajar menos al ser más productivos o probablemente a todo lo contrario, porque «si quieres que algo se haga encárgaselo a una persona ocupada«, correspondientemente se desequilibrará más aún la balanza entre los que viven para trabajar y los que trabajan para vivir. Los que pueden con todo lo que se les echa y los que aprovechan cualquier resquicio para escaquearse.

A saber:

  • Inbox Zero: genera mucha satisfacción dejar la bandeja de entrada a cero, libre de obligaciones. Pero está comprobado que cuánto más rápido respondes los correos más rápido llegarán otros nuevos como respuesta a los tuyos.
  • Task List: también está comprobado que cuanto más rápido tachas tareas de tu lista, más rápido comienzan a aparecer otras nuevas, porque cuánto más productivo eres en tu trabajo más trabajo te será delegado por parte de otros.
  • Principio de Peter: las personas que realizan bien su trabajo se les promueve a puestos de mayor responsabilidad, a tal punto que llegan a un puesto en el que alcanzan su máximo nivel de incompetencia.

Si a todo esto le añadimos lo de la renta básica universal, el resultado será que cada vez más gente trabajará menos, mientras que otros pocos trabajarán cada vez más. Ni que decir tiene que el que quiera seguir trabajando pueda seguir haciéndolo y si en su empresa se establece un criterio determinado, siempre estará la opción de tener un sideproject que permita canalizar el interés por aprender cosas nuevas y ponerlas en práctica al servicio de los demás.

Motivos para el florecimiento personal

Volvamos a los estoicos para que nos ayuden a imaginar soluciones a las problemáticas que conllevan la evolución del mercado de trabajo, por cambios como los que puede provocar la Inteligencia Artificial, y pensemos en cómo esto puede permitirnos seguir desarrollándonos a nivel personal y como humanidad.

  • Voluntariado: el aumento de la productividad que va a propiciar la Inteligencia Artificial podría dejar a mucha gente sin trabajo, pero frente a esta tendencia nos encontramos con otra que hace referencia al envejecimiento de la población, debido al notable descenso de la tasa de natalidad y al aumento de la esperanza de vida. Entonces si cada vez hay más gente sin trabajo y por otro lado cada vez hay más gente mayor que necesita ayuda para poder vivir dignamente, parece que el desarrollo de iniciativas de voluntariado encaminadas a ayudar a los más mayores podría ofrecer oportunidades de florecimiento personal a muchas personas que decidan dedicar una parte de su tiempo a esta labor solidaria. Además se da otra situación al respecto de cómo el avance de la tecnología afecta a estas personas mayores, lo cual podría provocar una brecha insalvable para ellos, que les podría dejar completamente marginados. Así que el voluntariado digital para ancianos puede tener mucho sentido en el futuro cercano.
  • Cultura: ahora que hemos comprobado que las máquinas tienen creatividad o más bien que con las instrucciones adecuadas proporcionadas por una persona, la Inteligencia Artificial es capaz de crear imágenes, textos y música a la altura de los artistas, llega el momento de volver a reinventar el arte y también muchos aspectos de la cultura en general. Pero esto no es nada nuevo, ya que cada innovación que se ha ido generando a lo largo del tiempo también han provocado cambios enormes en la forma de crear arte y construir nuestra cultura. Pensemos por ejemplo en los sintetizadores, que no solo han permitido inventar nuevos tipos de música sino también reinterpretar los estilos musicales anteriores, pronto veremos avances similares usando las nuevas herramientas basadas en redes neuronales artificiales.
  • Deporte: me horroriza pensar en un futuro en el que la humanidad se parece a la que muestra la película WALL·E donde todos nos volvemos sedentarios y sobre todo donde perdemos el interés por hacer cosas. Estoy convencido de que la única forma de salir de esta dinámica, a la que nos está llevando la ley del mínimo esfuerzo apalancada en las plataformas de streaming, las redes sociales y los videojuegos, es adoptar el hábito del deporte. Hacer deporte, a ser posible de manera intensa, es lo que nos mantendrá alejados de muchas de las enfermedades, físicas y mentales, que serán predominantes en el futuro. El deporte además nos podrá ayudar a socializar, otro de los grandes males que podríamos tener en el futuro si cada vez pasamos menos tiempo con nuestros compañeros de trabajo. Además está comprobado que hacer deporte con otras personas amplifica los beneficios de esta actividad.
  • Meditar: cuando la sociedad ha dejado de lado la religión, las personas también han perdido el hábito de la oración, una de las pocas oportunidades que había en el día a día para parar, dejar de hacer cualquier cosa y dedicarse exclusivamente a respirar. Ahora tenemos el mindfulness y otras técnicas que nos ayudan a encontrar esos momentos de tranquilidad, pero puede que no sea suficiente, porque en muchos casos se pierde la oportunidad de compartir estas experiencias en comunidad.
  • Hobbies: es llamativo comprobar que frente al gran avance de la digitalización el ser humano siga necesitando desarrollar sus habilidades manuales y que por ejemplo uno de los temas que más éxito tengan en las redes sociales sea el relativo a los hobbies, como pueden ser las manualidades, la cocina o el bricolaje. Además estos pasatiempos personales tienen una virtud que resulta muy importante para las personas y que coincide con los otros mencionados anteriormente: la posibilidad de introducirnos en estado de flow.

El fin de la crispación política

Si realmente aprovechamos estas oportunidades de florecimiento para que se produzca un cambio a nivel personal, esta mejora debería reflejarse también a nivel social, porque al fin y al cabo la sociedad es un reflejo de las personas que la conforman.

Entonces, ¿Qué pasaría si en lugar de entrenar a la Inteligencia Artificial para que tenga determinados sesgos políticos, nos ayudara a discernir qué propuestas políticas pueden ser más acertadas que otras? Está claro que las ideas políticas están relacionadas con los valores personales y de la sociedad, pero también es cierto que a lo largo de la historia se ha comprobado que ciertas ideas solo tienen consecuencias negativas para las personas. ¿Por qué no ayudarnos de la Inteligencia Artificial para llegar a un consenso al respecto?

En la actualidad la humanidad se enfrenta a determinados problemas para los cuales las ideologías políticas se están mostrando inservibles y sólo están sirviendo para provocar crispación. Por un lado tenemos el cambio climático, donde muchas de las políticas que se están poniendo en práctica para paliarlo conllevan medidas que pueden poner en riesgo la economía y el bienestar de las personas. La crisis energética europea es un ejemplo de ello y que el uso de energía nuclear se haya convertido en tema de confrontación política una muestra de lo necesario que es contar con un agente neutral que nos ayude a llegar a un consenso al respecto de la estrategia a desarrollar.

Por otro lado tenemos las políticas económicas, por ejemplo las relacionadas con el endeudamiento y las medidas para el fomento de la economía, que provocan los ciclos económicos y las consecuentes crisis que suceden al final de cada ciclo. Si este es un tema sobre el que los economistas no se ponen de acuerdo y se están tomando decisiones basadas en criterios políticos, no en la ciencia económica, necesitamos que una Inteligencia Artificial, sin sesgos ideológicos, nos ayude a llegar a conclusiones al respecto. Esto puede sonar ilusorio, pero no creo que vayamos a ser capaces de ponernos de acuerdo de otra forma.

¿Pondrías las riendas de la sociedad en manos de la Inteligencia Artificial? sin duda cuando se trata de tomar decisiones las personas tenemos que tener la última palabra, pero ¿por qué no recurrir a esta tecnología cuando no tenemos clara la respuesta?. Estoy convencido de que muchas de las decisiones se toman, especialmente a nivel político, se hacen guiadas por la pretensión de conocimiento que generan las ideologías, pero no por razones objetivos que impidan las consecuencias negativas que muchas veces sufrimos en la sociedad.

Etiquetas: , , , ,

¿Se ha perdido la maestría?

Publicado el 01 diciembre, 2022

Cuando pienso en maestría lo primero que se me viene a la cabeza es un solo de guitarra de Angus Young en un concierto de AC/DC. Da igual la edad que tenga, el dinero que gane o que lleve corbata con pantalones cortos, si hay una muestra inequívoca de maestría es su manera de tocar la guitarra. Si no te gusta el Rock o Angus te parece demasiado macarra, observa cómo toca el piano Hania Rani, o piensa en tu músico favorito para reflexionar al respecto de por qué algunos artistas ganan tanto dinero y son admirados por tanta gente.

¿Se ha perdido la maestría?

En un músico es sencillo observar la maestría, como una gran habilidad y destreza para enseñar o realizar algo, pero ¿puede ocurrir lo mismo con otras profesiones? ¡sin duda!

En este punto me gustaría hablarte de Joe Kramer, a quién conocí gracias al libro Fluir de Mihaly Csikszentmihalyi que nos presenta a Joe como un hombre de sesenta y pocos años, que trabaja como soldador en una fábrica al sur de Chicago donde montaban vagones de ferrocarril. Unas doscientas personas trabajaban con Joe en tres estructuras enormes, oscuras, parecidas a hangares, donde las planchas de acero que pesan varias toneladas se manejan suspendidas en unas vías del techo, y se sueldan entre chorros de chispas a las plataformas del vagón. En el verano es un horno, en el invierno los vientos helados de la pradera aúllan en su interior. El sonido del choque del metal es siempre tan intenso que hay que gritar en la oreja de una persona para hacerse entender. Joe vino a Estados Unidos cuando tenía cinco años de edad; dejó la escuela después del cuarto grado. Había trabajado en este taller durante treinta años, pero nunca quiso llegar a ser capataz. Rechazó varios ascensos, argumentando que le gustaba ser un simple soldador y que se sentía más cómodo si no era el jefe de nadie. Aunque está en el escalafón más bajo de la jerarquía en la planta de montaje, todos conocen a Joe, y todos están de acuerdo en decir que él es la persona más importante de toda la fabrica. El director afirma que si hubieran cinco personas más como Joe, su planta sería la más eficiente en el negocio. Sus compañeros trabajadores decían que sin Joe tendrían que cerrar el taller al momento. La razón de su fama era simple: Joe aparentemente dominaba cada fase de todas las operaciones realizadas en la planta y era capaz de ponerse en el puesto de cualquiera si era necesario hacerlo. Además, podía arreglar cualquier avería de la maquinaria, desde las enormes grúas mecánicas a los minúsculos monitores electrónicos. Pero lo qué más sorprendía a la gente era que Joe no sólo podía desempeñar estas tareas, sino que realmente disfrutaba cuando le llamaban para hacerlas. Cuando se le preguntó cómo había aprendido a reparar instrumentos y motores complejos sin tener ningún tipo de preparación para ello, Joe dio una respuesta muy especial. Desde su niñez se había sentido fascinado por las máquinas de todo tipo. Especialmente por cualquier cosa que no funcionase adecuadamente: «Como cuando se averió la tostadora de mi madre. Me pregunté: “si yo fuese esa tostadora y no funcionase ¿qué provocaría el fallo?”». Encontró la avería y la arregló. Desde entonces siempre ha usado este método de identificación empática para aprender acerca de los sistemas mecánicos y reparar cada vez máquinas más complejas. Y la fascinación del descubrimiento no le ha abandonado nunca; ahora que ya está cerca de la jubilación, Joe todavía disfruta trabajando todos los días.

¿Te sientes identificado con Angus, Hania o Joe? a mi la verdad es que me encantaría alcanzar ese nivel de maestría en lo que hago y aunque me guste mucho mi trabajo, la verdad es que me veo muy lejos de ello. Es cierto que cuando te dedicas a la innovación o la divulgación es mucho más difícil cuantificar o valorar el nivel de maestría que cuando estás especializado en tocar la guitarra, el piano o soldar estructuras de acero, pero eso no quita para que muchas veces piense que debería estar más concentrado en leer y escribir en lugar de andar vagando de reunión en reunión o distraído consultando el correo electrónico o husmeando en las redes sociales.

¿Se puede medir la maestría?

Levantarse temprano, trabajar duro, encontrar petróleo. J. Paul Getty

Partiendo de la base de que todas las comparaciones son odiosas, sí que es cierto que cuando te fijas en las personas que destacan por la maestría en su trabajo o en la actividad que realizan, llama la atención el tiempo que han tenido que dedicar para lograrlo y mantenerse a ese nivel, algo que no encaja mucho con el criterio que seguimos la gran mayoría de los profesionales de trabajar 8 horas al día 5 días a la semana. Y vaya por delante que no estoy defendiendo la idea de que haya que matarse a trabajar, como promulga el mismísimo Elon Musk, pero sí que pienso que lo que nos falta a muchos profesionales es concentración, ni más ni menos.

No creo que alcanzar la maestría sea cuestión de echarle más horas, ni de enfocarnos en hacer una sola cosa, pero sí que me parece necesario que veamos nuestro trabajo como una práctica continuada y deliberada que debería estar enfocada en la aportación de valor y no en la generación de actividad. Aquí no cabe duda de que tener un propósito o una vocación ayudará muchísimo, aunque eso no quita para tener que dedicarle luego el tiempo que sea necesario.

Pero volvamos a Angus Young para explicarlo mejor. Cuando en un concierto está tocando la guitarra su actitud refleja que para él lo más importante es cómo está reaccionando el público, no el número de notas o acordes que está siendo capaz de tocar, el tiempo que está durando cada canción o el número de canciones que van a tocar en el concierto. Del mismo modo Joe Kramer cuando está en su trabajo estará pensando en la calidad de sus soldaduras y lo peligroso que sería que esas soldaduras fallasen, poniendo en riesgo incluso la vida de personas.

Los artesanos son otro buen ejemplo de maestría, especialmente aquellos que han logrado que los productos que fabrican perduren a lo largo del tiempo, viva representación del efecto Lindy, que explica que cuanto más tiempo sobrevive una tecnología o una moda, más tiempo va a perdudar en el futuro. Pero en este caso también tenemos que ser conscientes de que la maestría debería considerar la percepción por parte del cliente al respecto de lo que se está haciendo, lo cual hace que algos artesanos sean capaces de reinventarse para ofrecer al mercado algo que no pase de moda. Un ejemplo de ello, por si no sabes a qué me refiero es el fabricante de capas Seseña, que puede presumir de ser capaz de tener éxito vendiendo una prenda de ropa que la mayoría de la gente pensaría que ha quedad anticuada.

Así se alcanza la maestría

Vaya por delante que es un poco pretencioso ponernos a dar consejos aquí sobre cómo alcanzar la maestría, pero para que este artículo pueda aportar algo de valor y no quedarse en meras observaciones, al respecto de si se está perdiendo la maestría y cómo saber si la hemos alcanzado, vamos a intentar aportar algunas ideas que pueden servirnos para avanzar por este camino que tanto vale la pena recorrer.

  1. Foco: qué duda cabe que los maestros están enfocados en su trabajo, ya sea en el arte o el deporte es difícil encontrar gente que es muy buena en varias actividades, aunque sin duda existen excepciones, pero esa capacidad de estar tremendamente enfocado en una cosa ayuda enormemente a entrar en el flujo necesario para lograr la maestría.
  2. Consejo: la mayoría de la gente que ha llegado a ser muy buena haciendo algo ha tenido un maestro en el que inspirarse, además de que esa persona le haya podido acompañar como mentor a lo largo de todo el proceso de aprendizaje, hasta que el propio aprendiz se ha convertido a su vez en maestro de otros.
  3. Aceptar el error: cuando pretendes alcanzar la maestría en una actividad tienes que estar preparado para fracasar de manera reiterada y entender que esto es parte del camino hacia el éxito, de hecho si no cometes muchos errores quizás es que no te estás exponiendo lo suficiente a las experiencias de aprendizaje necesarias para mejorar.
  4. Disfruta la incertidumbre: ya que resulta tan difícil saber de antemano si podremos llegar a convertirnos en maestro en la actividad que queremos desarrollar, la incertidumbre va a convertirse en nuestra compañera de viaje y por lo tanto no solo tenemos que aprender a convivir con ella sino incluso disfrutar de su presencia.
  5. Aprende a desaprender: mucho cuidado con los sesgos de los que tan bien equipados venimos desde el nacimiento, porque pueden resultar muy valiosos para sobrevivir frente a una situación de peligro, pero son nuestro peor enemigo cuando se trata de avanzar en un proceso de mejora continua hasta alcanzar la excelencia.
  6. Cuídate: porque muchas veces cuando estás tan enfocado o en flujo puedes olvidarte de que para rendir adecuadamente es importante estar bien físicamente y por eso es tan importante preocuparse por tener un equilibrio en las actividades principales para sentirse bien, como la alimentación, el ejercicio físico, las relaciones sociales y el descanso.
  7. Abúrrete: qué mal queda decir que te aburres o cuando se lo escuchas a alguien, pero hemos llegado al punto de llenar tanto nuestra vida de cosas y de actividades que no dejamos espacio ni tiempo para que surja la magia. Una magia que puede llegar en el momento que menos esperas, aunque desde luego mucho mejor si te encuentra trabajando.
  8. No pienses: decía Sófocles que «no hay vida más bella que la de un hombre que no piensa; no pensar, ése es un mal verdaderamente llevadero». Aunque esto hay que explicarlo porque entiendo que no se trata de que nunca pienses, sino de que al menos haya ratos en que no estés pensando, que dejes de lado las rumiaciones y simplemente te concentres en lo que estás haciendo.
  9. Ríete: sobre todo de ti mismo, aunque también con otros, ya que la alegría siempre va a ser un gran aliado para ayudarnos a mejorar en nuestro trabajo.  Cuando te ríes de ti mismo no solo estás aceptando el error sino que estás teniendo la humildad suficiente para entender que aún tienes mucho camino por recorrer, que siempre se puede dar un paso más para mejorar y en esas ganas de estar siempre aprendiendo es donde reside la clave del éxito.

¿Y tú cómo enfocas esto de la maestría? ¿Tienes un plan para alcanzarla o te conformas con ser uno más del montón? ¿Has reflexionado al respecto de tu propósito a nivel profesional? ¿Dedicas tiempo cada día a mejorar en tu trabajo? ¿Quién es ese maestro que te inspira y te hace ser consciente de todo lo que aún tienes por mejorar?

Etiquetas: , , , ,

¿Cómo de importante es el talento dentro de tu organización?

Publicado el 27 octubre, 2022

¿Cómo de importante es el talento dentro de tu organización? ¿Cómo de tecnológico es el talento que forma parte de tu organización? ¿Tienes una estrategia para potenciar el talento tecnológico dentro de una organización?

Si estas preguntas te han tocado la fibra y estás dispuesto a avanzar en tu estrategia para potenciar el talento en tu empresa, equipo o proyecto, sin duda te puede resultar muy interesante conocer el Developer Career Report que ha realizado la empresa Manfred con el objetivo de arrojar luz sobre el mercado laboral tecnológico.

Y para conocer mejor cómo se ha llevado a cabo este estudio y las oportunidades que ofrece apostar por el talento tecnológico te recomendamos leer la entrevista que hemos realizado a Cristina Miquel que trabaja en Product Design y Comunicación en Manfred.

¿Cómo te gustaría que este informe ayude a mejorar el mercado laboral tecnológico?

Me encantaría que resolviera muchas dudas. Por un lado, de profesionales técnicos que, a la hora de afrontar un cambio profesional o plantear cómo crecer profesionalmente, les venga bien orientarse. Por otro, a todas esas empresas que llegan a Manfred sin saber que les falta un empujoncito —sea nivel salarial, de condiciones, pura comunicación…— para ser competitivas en el mercado del talento. Ese tipo de asesoramiento lo damos tanto a Manfreditas como a empresas, pero nos gustaba la idea de poner a disposición de todo el mundo, en abierto, parte del conocimiento con el que trabajamos en el día a día.

También me gusta que levante debates, creo que son sanos. El otro día, por ejemplo, hablando con Midudev sacó un tema muy interesante: el híbrido como modelo de trabajo ineficiente en muchas circunstancias en las que el entorno de trabajo acaba estando preparado para soportar lo presencial o lo remoto, pero no ambas a la vez. Que este tipo de conversaciones surjan en el sector a raíz de este informe me hace mucha ilusión.

¿Qué es lo que más te ha sorprendido de los resultados del Developer Career Report?

Muchas cosas. Por ejemplo: que hay mucha coincidencia entre los lenguajes de programación y las tecnologías más utilizadas, que son, a su vez, las menos deseadas. La alta remuneración que da el mercado a tecnologías como AWS o a roles como Project Management. También, que el noveno perk más ofertado sea café, fruta y snacks o el alto porcentaje de ofertas en remoto con el que trabajamos. No me sorprende, pero me duele ver datos que evidencian la infrarrepresentación y valoración de las mujeres en STEM.

¿Puedes contarnos cómo ha sido el proceso para la elaboración de este estudio?

No te voy a mentir: los inicios fueros algo complicados. Sobre todo porque lo comenzamos un compañero y yo, y ninguno de nosotros se dedica a la analítica de datos. Hicimos una carta a los reyes magos en cuanto a qué nos gustaría saber del mercado, la contrastamos con la información tenemos en base de datos y la pusimos en una balanza contra la dificultad que iba a suponer obtenerla y visualizarla. El resultado se retó con el equipo, se debatió para llegar a algo con lo que estuviésemos todos cómodos. A partir de esa exploración, pasamos a definición, y bajamos a diseño el esqueleto de lo que ha sido finalmente. A partir de ahí: depurar contenidos, copies, visual… y pasar a la implementación por parte de Desarrollo. Paralelamente, el equipo de Marketing fue preparando la campaña de comunicación para el lanzamiento del informe. Finalmente, tuvimos una semana de QA, en el que se volcó voluntariamente mucha gente del equipo de Manfred, entre que estuvo lista esa primera versión maquetada hasta que lo hicimos público.

¿Cómo piensas que un desarrollador puede sacarle provecho al Developer Career Report?

Quieras o no, el estado del sector al que perteneces te va a afectar. Va a afectar a tu facilidad o dificultad para encontrar empleo, va a afectar a tus condiciones laborales. A tu futuro, a ti. La información es poder, y creemos que tener este conocimiento te va a permitir transformar incertidumbres en probabilidades. Puede servir para saber qué aprender según lo que esté más demandado (o al contrario), dónde se sitúan salarialmente personas con tecnologías y lenguajes de programación similares a los tuyos… Nos gusta pensar que será una guía para muchas carreras profesionales.

¿Puedes hablarnos de los planes de Manfred para darle continuidad a esta iniciativa?

Siempre viramos entre una versión muy, muy simple —es decir, un mero PDF— y algo que va mucho más allá, que busque patrones, causalidades, correlaciones. Es decir, meterse en analítica de verdad. Nuestra idea es que este Developer Career Report evolucione por ahí: ediciones en las que nos sumerjamos más profundamente en los datos, probablemente obteniendo conclusiones inesperadas, y cuya visualización también de un paso adelante. Por ejemplo: ¿Tiene sentido meter un filtro en las gráficas que te permita comparar entre personas que trabajan en remoto con personas que no? ¿Podemos, de alguna manera, estudiar otros colectivos además de las mujeres en STEM? ¿Y hablar de salario percibido y no de aspiraciones?

En esa línea, y esto sí que está en proceso, el equipo de Producto está preparando una visualización más dinámica de nuestros datos: herramienta que permita a Manfreditas ver su posición relativa en el mercado. Es decir, según mi perfil, cuál es la distribución del salario, dónde estoy yo y dónde está la media. Verá la luz en los próximos meses.

Etiquetas: , , ,