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Una ventana a la Navidad del futuro

Los valores más tradicionales de la Navidad conectan con facilidad con los aspectos más innovadores de la tecnología y las tendencias. La Navidad es una convergencia perfectamente equilibrada entre espiritualidad y buenos deseos y avances técnicos y regalos, compras y exhibición de recursos.

En Futurizable nos asomamos a un visor que se nos antoja ideal para poner bajo el mismo techo a la tradición y el recuerdo y aquello que está por venir o acaba de llegar.

En esta edición especial de Futurizable, os invitamos a mirar desde esta ventana a la Navidad del futuro.

El ahorro energético es el mejor regalo para nuestro planeta

La Navidad es ilusión y magia. Y uno de los factores que más influyen en crear este espectro navideño es la iluminación callejera, los adornos, los árboles, los escaparates y los villancicos sonando desde la puerta de cualquier negocio. Si nos detenemos a observar, todo se traduce como consumo energético: en el ámbito doméstico y comercial aumenta hasta un 30% durante las horas nocturnas en Navidad, si bien el de las empresas suele decrecer por periodo vacacional. Con el uso de tecnología de bajo consumo y la regulación de la calefacción en 21ºC se ahorraría diariamente más de 40 millones de kWh.

Este año queremos pedir un regalo especial para los Reyes Magos. Hace unos meses Google puso en marcha el sistema de Inteligencia Artificial de DeepMing para reducir el consumo eléctrico de tus datacenters. La implantación de la IA en las viviendas nos ayuda a comprender los hábitos de sus habitantes, regulando así el consumo en iluminación o climatización. El big data también hace su aparición: las redes inteligentes integran las tecnologías de la información con las infraestructuras eléctricas y proporcionan un gran volumen de datos sobre el comportamiento de los consumidores, distribuidores y generadores.

Además, el ahorro energético está más cerca gracias al uso, por ejemplo, de una Plataforma de Gestión Activa (AMP), que permite predecir el coste periódico del consumo energético y disminuir el riesgo de sobrecargas durante las horas de alta demanda.

Si más allá de la tecnología hacemos un ejercicio de concienciación, seremos capaces de conseguir el mejor regalo para la protección del medioambiente: tecnología LED para una iluminación eficiente, luces certificadas, desenchufar lo que no se esté usando, uso de temporizadores o sensores, luces navideñas solares y cerciorarse de la compra de productos con la etiqueta de Energy Star, el programa de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos para promover el uso de productos eléctricos con consumo eficiente.

Tecnologías para gestionar las aglomeraciones navideñas

La Navidad es un momento de máxima afluencia en los núcleos comerciales de las ciudades, también llamados CBD (Central Business District). Ya desde finales de noviembre —con motivo del Black Friday—y en especial durante todo el mes de diciembre miles de personas se agolpan en los principales centros de comercio en busca de los regalos tan característicos de estas fechas. La previsión es que cada hogar español gaste una media de 601 euros en compras navideñas. Aunque el comercio electrónico va ganándole terreno paulatinamente al comercio tradicional, el consumo en comercios físicos es aún la tendencia dominante.

El aumento de la concentración poblacional durante estas semanas tiene un claro efecto: el aumento del tráfico y de los conocidos y temidos breakdowns (cuando son más los coches que entran que los que salen de una determinada área). Afortunadamente la tecnología hace acto de presencia para agilizarnos este problema. La Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur ha creado un algoritmo de para evitar embotellamientos mediante la redirección de vehículos hacia rutas alternativas, logrando llevar a cabo millones de cálculos en tiempo real.

Un buen ejemplo de esta irrupción de la tecnología en ámbitos relacionados con la Navidad es la ciudad china Hangzhou, donde, a través del Proyecto ‘City Brain’, se controlan los semáforos, se monitorean atascos y se detectan accidentes a través de un sistema de Inteligencia Artificial. Otra de las tecnologías que van a tener mucha voz en la gestión del control poblacional en épocas de máxima afluencia, como la Navidad, es la aplicación del Big Data para análisis de flujos de población, como refleja la alianza entre las compañías de telecomunicaciones y empresas de Inteligencia Artificial aplicada a la geolocalización.

Muestra de ello es el reciente acuerdo entre Orange y Geoblink para el desarrollo de herramientas de Big Data, muy útiles para estudios de mercado y para conocer el comportamiento de los clientes en tiempo real. Esta combinación de últimas tecnologías podría ser muy útil para control de flujos de población en momentos de máxima afluencia en las ciudades, como los que se producen durante las fiestas navideñas.

Smart Commerce

¿Qué es el comercio inteligente o smart commerce? Desde luego, no parece nada cercano a esperar colas insufribles, soportar problemas de aparcamiento en centros comerciales, cargar con un puñado de cajas y bolsas o llevar entre el tumulto una cantidad suficiente en euros para gastar en tiendas. El comprador actual es especialista en encontrar lo que quiere, donde quiere y cuando lo necesita. El cliente aprende, pone a prueba, cambia, negocia y tantea. Posee información y la utiliza en su beneficio, evoluciona con el aprendizaje y no es del todo fiel. Una prueba de ello es la tendencia que tiene el consumidor de simular una compra online hasta la fase del pago, para evaluar su compra sin tener que llegar a completarla. Es el smart consumer, y por él surgen numerosos portales comparadores de precio y nuevas tendencias de ventas.

Pero sus decisiones dejan un rastro y una estela que, con el análisis oportuno, proveen de datos al vendedor. No todo es cliente. Desde el otro lado de la trinchera se ejecutan las ventas inteligentes. Hipersegmentación y personalización son dos tendencias que aprovecha el retail para alcanzar a un mayor número de clientes con una penetración mucho más efectiva. El desafío del marketing es conocer a los clientes mejor que ellos mismos para ir por delante de sus decisiones y acciones de compra, y para estudiar en profundidad sus intereses e incidir con contundencia. Gracias al Big Data, por una parte, para conocer los patrones a través de estudios de mercado; gracias a los dispositivos móviles ─en los que los consumidores compran ya de forma natural y habitual─ y las redes sociales, para tener conciencia de sus preferencias e intereses, por ejemplo, con la ayuda de la Realidad Aumentada y las acciones que ejecutan los clientes en su presencia.

Además, el sector puede completar la experiencia a través del servicio a domicilio rápido y flexible, las ofertas y la gamificación, la Realidad Virtual, mediante la propia atención posventa o, simplemente, haciendo la vida del cliente más fácil gracias a métodos de pago más cómodos y seguros: el ePayment.

El turista del futuro es y será digital

Muchas personas aprovechan las esperadas fiestas de Navidad para disfrutar de escapadas a nivel regional, nacional e internacional. Asimismo, son muchos los turistas de otros países que escogen nuestro país como destino para pasar sus vacaciones de diciembre y enero. El uso de la tecnología en esta área está experimentando un crecimiento tan notable que cuando nos referimos al turismo lo más acertado es hablar de turismo digital, un fenómeno que experimenta un repunte durante los meses de diciembre y enero. El turista de hoy es un individuo hiperconectado, que gestiona la inmensa parte de los trámites relacionados con el viaje a través de aplicaciones móviles (búsqueda de alojamiento, transporte, reserva de visitas turísticas, etc.) y que demanda de forma cada vez más notable personalización en la experiencia viajera.

El Big Data se perfila como una de las tecnologías básicas en la gestión del turismo del futuro. Ofrece al sector turístico la posibilidad de adaptar su oferta a las expectativas, gustos, necesidades y hábitos de los usuarios a través de la recopilación de macrodatos extraídos de la actividad electrónica de estos, atendiendo a parámetros como el número de visitantes, el tiempo medio de estancia, la gestión de desplazamientos e información referente al promedio de gasto de los turistas.

Otras tecnologías como la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada ya comienzan a tener mucha influencia en diversos ámbitos relacionados con los viajes, como pueden ser las visitas virtuales a museos o las aplicaciones para elegir asiento en los aviones a través de la visualización de la cabina. Empresas como VirTimePlace aplican la Realidad Virtual a las visitas turísticas, permitiendo conocer a través de una recreación en 3D cómo era un determinado emplazamiento varios siglos atrás. La combinación de turismo y tecnología es una opción fantástica para amantes de los viajes que, bien por razones económicas o bien porque lo directamente lo prefieran, encuentran en estas tecnologías una fantástica vía para adentrarse en nuevos destinos o complementar y enriquecer la experiencia turística.

Destaca también el uso de pulseras inteligentes en parques temáticos, una de las opciones turísticas más demandadas en estas fechas. Es el caso, por ejemplo, de Disney World, que desde hace años emplea estos dispositivos personalizables equipados con RFID —identificación por radiofrecuencia—para monitorizar las ubicaciones y la actividad de los visitantes y poder reducir así los tiempos de espera en las numerosas atracciones que forman parte de sus instalaciones.

Conocer mejor al viajero gracias al Big Data

España es un referente turístico, siempre a la cabeza en el ranking de destinos vacacionales durante distintas épocas del año, entre ellas la Navidad. El pasado 2017 la cifra de visitantes alcanzó la significativa fecha de 82 millones, una cifra récord que, sin duda, nos sitúa frente a un desafío: mantener e incrementar este índice. Para ello es necesario que los distintos actores que intervienen en la gestión de este sector estén muy pendientes de las necesidades, gustos, hábitos y tendencias tanto de visitantes actuales como en potencia. La buena noticia es que no están solos en esta batalla: a su lado combate el Big Data, que tiene mucho que aportar en el conocimiento sobre los turistas digitales y en la consiguiente optimización de los servicios ofrecidos.

Los usuarios dejan tras de sí lo que se conoce como huella digital: un registro de su paso y de sus interacciones a través de Internet: redes sociales, visitas a portales turísticos, comentarios en plataformas de opinión sobre servicios, geolocalización o registro para compras. Se trata de una información de gran valor y utilidad que permite a las empresas turísticas ir siempre un paso por delante de los visitantes. Dentro del Big Data tiene un especial peso el Sentiment Analysis (análisis del sentimiento), una técnica enmarcada dentro del procesamiento de lenguaje natural (PLN) y que permite la automatización en la detección de comentarios positivos, negativos y neutros escritos en lenguaje natural, de forma altamente fiable. Esta tecnología está tan desarrollada que detecta la valoración incluso a un nivel de comunicación en ocasiones más profundo y escondido. Por ejemplo, estos motores de análisis de sentimiento son capaces de reconocer como positivas estructuras en las que hay presencia de términos negativos y usos idiomáticos, a priori más difíciles de identificar.

Estas emociones, opiniones y sentimientos que se extraen a través del contenido que los usuarios vierten en sus perfiles de las redes sociales y en las plataformas turísticas resultan de gran utilidad para incrementar el conocimiento y la información disponibles sobre turistas. Y épocas como la Navidad son el caldo de cultivo perfecto para tomar el pulso a esta creciente comunidad de turistas digitales.

Tecnologías que diseñan los aeropuertos del futuro

Durante las vacaciones de Navidad, el repunte de viajes que se produce tiene como efecto un aumento de los trayectos a través de avión, un medio que emplean muchas personas para llegar a sus destinos. Volar lleva aparejadas una serie de operaciones muy mecánicas que son casi siempre las causantes de las temidas colas y los interminables tiempos de espera en los aeropuertos: nos referimos a cuestiones como el check-in, procesos de identificación, largas filas de seguridad y control de equipajes, colas de embarque, etc. En el desarrollo del turismo del futuro van a tener mucho que decir tecnologías innovadoras como la IoT, que dibujan en el horizonte un desafío apasionante para la configuración de aeropuertos inteligentes: un ecosistema 100% conectado a través del Internet de las Cosas.

Algunas tecnologías como los beacons (dispositivos de bajo consumo que emiten una señal bluetooth y son capaces de indicar puntos de interés, geolocalizar a nivel interior y también muy útiles para geomarketing) van a desempeñar un importante rol en la conectividad de aeropuertos. A través de la unión de beacons y smartphones los pasajeros pueden recibir información en tiempo real sobre distintos servicios o información acerca de cambios o retrasos en los vuelos. La aplicación de esta tecnología puede ser de gran ayuda, asimismo, para la organización del personal de los aeropuertos. Por ejemplo, si un beacon detecta una gran cantidad de dispositivos puede reubicar automáticamente a la plantilla de seguridad, aumentando así la eficiencia de la gestión. A través de sensores de temperatura, humedad y fuerza los pasajeros también pueden verificar en su teléfono el estado de su equipaje y controlar que su maleta no ha sido abierta, reduciendo así el número de robos.

Otra de las tecnologías que progresivamente va encontrando hueco en la creación de los aeropuertos del futuro es la Inteligencia Artificial. Ya podemos encontrar robots que organizan el sistema de equipajes en aeropuertos como el de Ámsterdam, el de Glasgow o el de Düsseldorf. Estos robots son fantásticos asistentes de viaje capaces de escanear la tarjeta de embarque, interactuar con el usuario, transportar equipaje y tener acceso a información en tiempo real, avisando de modificaciones como cambios en el vuelo o en la puerta de embarque.

El concepto de aeropuertos inteligentes va ganando cada vez más fuerza a medida que estos van incorporando soluciones innovadoras que digitalizan los servicios de vuelo y monitorizan las distintas operaciones comunes en el día de los aeropuertos.

La Inteligencia Artificial envuelve los regalos navideños

La Navidad es uno de esos momentos del año en el que los regalos son unos de los grandes protagonistas. Cada vez somos más propensos a regalar algún producto tecnológico de última generación. Smartphones o tablets, son los preferidos por el gran público.

Entre la lista de regalos que preparamos cada Navidad, siempre hay un lugar destacado y especial para los más pequeños. Los fabricantes de juguetes se han sumado a las tendencias más innovadoras del mercado, incorporando tecnologías como la Inteligencia Artificial en el diseño y el desarrollo de sus juguetes.

Hasta los tradicionales catálogos de juguetes se han adaptado al panorama actual. Grandes distribuidores como Carrefour o El Corte Inglés han lanzado aplicaciones móviles en las que los niños pueden consultar un muestrario de juguetes en 3D, pudiendo interactuar con sus personajes favoritos o fotografiándose para formar parte del catálogo.

La aparición de Asistentes Virtuales como Alexa no ha pasado desapercibida para compañías del sector como Lego. La empresa danesa ha puesto en marcha la aplicación Lego Duplo Stories, un producto para niños entre 2 y 5 años en el que un narrador les va contando una historia. A través de las decisiones que tomen los niños, podrán modificar el relato del cuento.

En búsqueda del juguete perfecto, el Instituto Tecnológico especializado en el juguete, producto infantil y ocio (AIJU) está apostando por el desarrollo de Smart Toys mediante los proyectos Cloud4toys y CiberCloud4toys. El objetivo es que las nuevas tecnologías se integren en los juguetes. De esta forma, se extraen datos para conocer con más detalle al consumidor final del producto, los niños, y así ofrecer juguetes adaptados y personalizados.

La interacción de los niños con sus juguetes está pasando a una nueva dimensión, fomentada principalmente por la aplicación de tecnologías como la Inteligencia Artificial o la Realidad Virtual. La Navidad es la mejor etapa del año para comprobar cómo las nuevas tecnologías se hacen hueco entre los más pequeños.

La Realidad Virtual vuela muy alto

Las nuevas tecnologías van irrumpiendo poco a poco en todas las facetas de nuestra vida, mejorando su funcionamiento y facilitándonos las pequeñas acciones de nuestro día a día. Durante la Navidad son muchas las personas que aprovechan los días libres en el trabajo para visitar a la familia, a los amigos o simplemente para desconectar una temporada de la rutina con una escapada a otra ciudad. Por su rapidez y comodidad uno de los transportes estrella en estas fechas es el avión. Al igual que sucede en otros muchos ámbitos, ciertas tecnologías como la Realidad Virtual han aterrizado para facilitarnos determinadas cuestiones, como la elección de asientos.

Cuando tenemos que enfrentarnos a un trayecto largo, elegir un lugar adecuado de la aeronave puede salvarnos de pasar un rato incómodo, con apenas espacio para las piernas y contando las horas que faltan para llegar a nuestro destino. Pero ¿qué pasaría si pudiéramos ver y experimentar antes de viajar cómo es el asiento en el que vamos a estar durante nuestro viaje? La empresa pacense Renacens ha desarrollado 3D SeatMapVR, una solución basada en realidad virtual para la elección de asientos en el avión, a través de la cual los usuarios pueden comprobar previamente la cantidad de espacio disponible, los materiales de los que están hechos estos asientos y la ubicación de las ventanas y las salidas de emergencia más cercanas.

Esta herramienta es compatible con todo tipo de gafas virtuales y ha conseguido el acercamiento por parte de numerosas aerolíneas, que ven en esta aplicación una atractiva vía para reducir el número de reclamaciones. Dentro de la conjunción de tecnologías como la realidad virtual y los aviones es interesante mencionar también su importante rol en terapias para combatir la aerofobia —miedo a volar—. Estas técnicas de inmersión permiten a los usuarios «vivir» la experiencia de volar en entornos controlados y con la posibilidad de interrumpir la experiencia VR en cualquier momento, logrando un alto índice de éxito en la superación de esta fobia.

Otra de las aplicaciones de la Realidad Virtual en los aviones son los vuelos virtuales, una experiencia que ya han comenzado a desarrollar varias empresas, como la japonesa First Airlines, que ofrece un sistema a través del cual los viajeros virtuales pueden disfrutar de un tour 360º de dos horas de duración por algunas de las ciudades más emblemáticas de todo el mundo, como París, Roma, Hawai o Nueva York.

El travelbot, el mejor aliado para la organización de los viajes navideños

Los asistentes virtuales tienen cada vez una mayor presencia en prácticamente todos los ámbitos relacionados con los negocios: para bancos, para el sector sanitario, en el ámbito educativo, etc. La lista las empresas y sectores que poco a poco ven las múltiples ventajas que esta solución ofrece para encarar su gestión es cada vez más grande y cada día nuevos negocios se suman a la tendencia de incorporar la tendencia tecnológica más de moda en el campo de la Inteligencia Artificial. Los asistentes virtuales son idóneos en muchos sentidos: agilizan procesos, son capaces de ofrecer una atención 24 horas, de llevar a cabo gestiones en diversos idiomas y de ahorrar tanto costes como tiempos. Los asistentes virtuales basan su funcionamiento en el Procesamiento de Lenguaje Natural (NLP), el campo científico que estudia las interacciones entre las computadoras y el lenguaje humano. El NLP es la capacidad de la máquina para procesar el mensaje que el usuario le envía, descomponerlo, asimilarlo, asignarle una acción determinada y responder de forma natural.

En el ámbito de los viajes los chatbots están cobrando cada vez mayor fuerza, consolidándose como uno de los principales pilares para la Transformación Digital del sector turístico de cara a 2019. Chatbots como el de la aerolínea neerlandesa KLM ya permiten, a través de Facebook Messenger, planificar un viaje, reservar vuelos, consultar el estado de estos o controlar el equipaje de mano. Otros como el de Expedia o Booking pueden gestionar viajes a través de sencillas preguntas al cliente como «¿Dónde quieres ir?», «¿Qué día quieres viajar?», «¿De cuántos días va a ser la estancia?».

Estos travelbots muestran un gran potencial a la hora de solucionar problemas del sector de los viajes de forma constante e inmediata, sin interrupciones, sin depender de las jornadas de los empleados a cargo de gestionar la atención al cliente y ofreciendo la posibilidad de invertir este tiempo que se ahorra la empresa en la realización de tareas más complejas.

El transporte del futuro

Llega diciembre y con él esos días libres que llevas esperando desde verano. Es también el momento de escoger un destino del mapa y un transporte que nos conduzca a él lo más rápido posible para aprovechar al máximo esos días de desconexión. ¿Imaginas ser capaz de desplazarte de un punto a otro a 2000 kilómetros por hora? Nuestras opciones de escapada navideña se abrirían al máximo, ya que podríamos plantearnos pasar un fin de semana sin desperdiciar casi la mitad de nuestras vacaciones encerrados entre aeropuertos para poder montarnos en un avión. Hyperloop —un medio del que ya hemos hablado varias veces en Futurizable—ha traspasado los límites de nuestra imaginación: si cuando hablamos de coches o trajes voladores miramos al futuro, con el caso de Hyperloop ya aludimos a una realidad palpable y totalmente asentada en el presente.

Virgin Hyperloop One ha conseguido hacer realidad el sueño que tuvo Elon Musk en 2012. Se trata de la única empresa que ha construido un prototipo de Hyperloop a escala real, alcanzando compromisos con gobiernos de todo el mundo. Otro de los transportes del futuro que, sin embargo, parece estar más cerca del presente es el coche autónomo, que según las previsiones, podría estar circulando en un nivel 5 de autonomía en menos de diez años.

Movernos por carretera mientras leemos un libro o vemos una película, recorrer miles de kilómetros en pocos minutos… Todo parece apuntar a que no tendremos que esperar muchas navidades para poder desplazarnos en el transporte del futuro.

Los fogones de la innovación

La Navidad es una época llena de reuniones sociales y familiares. Es un momento de reencuentro con los amigos de diferentes ámbitos y de comidas y cenas con los compañeros de trabajo. Todas estas reuniones, independientemente de las personas que asistan a ellas, tienen un aspecto común: el de un grupo de personas rodeando una mesa repleta de comida y bebida. Es difícil, por tanto, disociar las fiestas navideñas de la cocina, un ámbito en el que la innovación también tiene cabida y en el que poco a poco comienzan a desembarcar las nuevas tecnologías.

Un buen ejemplo de esta unión de innovación y cocina es Spyce, el primer restaurante del mundo en el que todos los cocineros son robots. Tienen muy clara su propuesta de valor, la «excelencia culinaria impulsada por la tecnología» . Este establecimiento de Boston se organiza de la siguiente forma: los clientes seleccionan el plato que desean a través de una pantalla táctil y siete sartenes autónomas se encargan del resto, siendo capaces de elaborar complejos platos en tan solo unos minutos. También en esta línea encontramos a Creator, una hamburguesería de San Francisco que tiene a un robot como chef. La gran ventaja de aplicar la Inteligencia Artificial a este ámbito es la optimización del servicio de restauración: la máquina es capaz de aprender de los gustos de los consumidores, impulsando las recomendaciones personalizadas y la experiencia de cliente.

Otra de las tecnologías que están revolucionando el mundo de la cocina es el de la impresión 3D. Una de las empresas pioneras en este campo es la española Natural Machines, que nace con el objetivo de fabricar comidas completas y que ya tiene presencia en más de 90 países. A través de un sistema de depósitos, Foodini, que así se llama su solución, combina todo tipo de materias primas que caben por el tamaño de la boquilla: masas, chocolate, carne picada, azúcares o frutos secos. El resultado son platos con formas que, por la precisión y la dedicación requeridas, no pueden elaborarse a mano o cuyo diseño sería casi imposible de replicar de un plato a otro. Una de las aplicaciones más exitosas es en el caso de los menús hospitalarios, logrando un aspecto mucho más atractivo de las comidas blandas y reduciendo así las tasas de desnutrición.

La tecnología asalta la tradición

La Navidad está llena de tradiciones: mesas interminables llenas de amigos y familiares, hogares adornados con los típicos belenes y árboles de Navidad, amigos invisibles, etc. Se trata de pequeñas costumbres que repetimos con la llegada de diciembre y en las que también hay un amplio hueco para la innovación. Una de estas pequeñas tradiciones es la famosa lotería del Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional, vigente en España desde principios del siglo XIX. Millones de personas hacen cola en las emblemáticas administraciones para hacerse con uno o varios décimos, lo que obliga a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado a gestionar aproximadamente 2.300 transacciones por segundo desde los 13.000 puntos de venta que conforman la red comercial de Loterías.

La evolución tecnológica ha ido impregnando la lotería a lo largo de sus más de doscientos años de historia, pero aún queda mucho camino por recorrer. ¿Imaginas poder vivir la experiencia de presenciar el sorteo el día 22 de diciembre en una butaca del Teatro Real a través de unas gafas de realidad virtual? ¿O que fueran robots los que nos vendieran décimos de lotería? En un futuro más cercano, tecnologías como el Big Data podrían ayudar a predecir en qué lugares se prevé una mayor expendición, permitiendo ajustar así mejor la oferta a la demanda y contemplar cuáles van a ser las numeraciones más deseadas según la ubicación.

Si hablamos de tradiciones de Navidad no podemos dejar de mencionar las cestas que entregan a sus empleados algunas empresas. Aunque cueste pensar en el aterrizaje de la innovación en esta práctica tan analógica, ya hay establecimientos que aplican tecnologías como la Inteligencia Artificial en la preparación de las cestas. Es el caso de la Pastelería Ascaso, en Huesca, todo un ejemplo de Transformación Digital en un sector tan tradicional como el suyo. Mediante Machine Learning, ciencia de datos, algoritmos de predicción, tecnología semántica y sensorización (en asociación con la compañía Besurt) han sido capaces de detectar tendencias, predecir los gustos de clientes y gestionar mejor los recursos. Ejemplos como estos nos demuestran que la innovación se va infiltrando poco a poco en todos los rincones de nuestra vida.

Las compras de Navidad… con bitcoins

Hay quien no se conforma con comprar en Amazon o AliExpress y busca un incentivo más para adquirir los regalos de Navidad. El aliciente lo encuentra en la compra con bitcoins, una tendencia que, si bien no está contemplada en la mayoría de comercios, sí se está dando y podemos encontrarla de forma cada vez más frecuente. Por ejemplo, a través de una tarjeta regalo de la wallet de Copay ya tenemos la capacidad de hacer nuestra compra con la moneda virtual en el gigante estadounidense.

Este método de pago de bienes y servicios sin necesidad de la intervención de terceros sirve para casi cualquier cosa, pero hay que saber dónde acudir. Uno de los portales clave, el Amazon de los bitcoins, es Bitcoinisimo.com, donde se puede comprar de todo. Si pensamos en viajes, Expedia, por ejemplo, nos permite el uso de bitcoins para preparar nuestras vacaciones. Pero no solo en viajes: Steam, la plataforma referencia en videojuegos, Showroomprive en moda o la propia Microsoft (solo en Estados Unidos). Además, encontramos otros portales de organizaciones como Wikipedia, Greenpeace o Save the Children que se han unido a este movimiento de criptomonedas.

Pero no solo los grandes portales ofrecen esta posibilidad. Algunos negocios locales en España se han sumado a esta aventura: los vinos artesanos y aceites de Lagar la Primilla, los juegos de mesa de nestorgames.com o la inmobiliaria Cantabria Rústica.

Pero antes de todo eso, lo mejor es que nos pasemos por nestorgames.com o la inmobiliaria Coinbase para hacernos con nuestros propios bitcoins de forma segura y mientras vayamos pensando bien cómo gastar nuestro dinero en los regalos de Navidad. ¿Habremos sido buenos para merecerlos?

Ahora que ya conocemos cómo será la Navidad del futuro, toca disfrutar de la del presente. ¡Feliz Navidad!

Como hemos visto en este paseo por la Navidad del futuro, las nuevas tecnologías van adentrándose en todos los aspectos de nuestra vida y las fiestas navideñas no son ninguna excepción a esta dinámica. A través de este visor hemos podido asomarnos al futuro y conocer a robots que transportan las maletas en el aeropuerto y nos avisan si se producen retrasos, a androides que sirven cenas de Navidad, gafas de realidad virtual que nos permiten dar un paseo por Nueva York sin movernos del asiento… La Navidad del futuro está a la vuelta de la esquina y desde Futurizable no queremos perdernos ninguno de los avances que nos llevarán hacia ella.

Momentos como la Navidad nos permiten esbozar una visión genérica y multisectorial de cómo los distintos negocios van subiéndose al imparable carro de la innovación. Se han dado cuenta de que el futuro pasará por aprovechar el impulso que proporcionan las nuevas tecnologías para gestionar mejor sus recursos y ofrecer servicios cada vez más personalizados y adaptados a las necesidades, hábitos y gustos de los consumidores, que demandan actores disruptivos, siempre a la vanguardia de la tecnología y la innovación.

Cerramos esta ventana de la Navidad del futuro con esta original felicitación de Boston Dynamics, el gigante especialista en robótica, en la que formaron un trineo muy futurista con tres de sus robots modelo Spot.