universidad archivos - Futurizable | Sngular
Enlaces rápidos
  • Blockchain
  • Big Data
  • Educación
  • Robótica
  • Espacio

Currently Viewing Posts Tagged universidad

Se busca ascensorista

Publicado el 06 febrero, 2023

Muy recomendable escuchar este podcast en el que dos profesores debaten al respecto de cómo la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI), especialmente ChatGPT puede afectarles en su trabajo. De la conversación se pueden deducir muchas cosas y cada uno puede entenderlo de una forma, pero lo que está claro es que se vienen curvas y va a ser muy importante prestar atención a los cambios que esta tecnología va a producir a nivel global, no solo como en este caso en el sector educativo.

¿Ocurrirá con los profesores como con los ascensoristas? es imposible predecirlo, pero lo que es más sencillo deducir es que un profesor tendrá que dejar de hacer su trabajo como lo ha estado haciendo hasta ahora, porque se perderá totalmente el sentido y la utilidad. Por lo tanto, todo apunta a que los profesores tendrán que volver a la escuela a aprender de nuevo cómo hacer su trabajo o más bien, todos deberíamos empezar a pensar en cuál es la alternativa al sistema educativo actual, porque para perder el tiempo no es necesario pasarse toda la mañana metido en un aula.

Y si la Inteligencia Artificial Generativa va a dejar obsoleto el trabajo del profesor, igual va a ocurrir con el de diseñador, redactor, administrativo, … y no solo eso, también del médico, ingeniero, abogado, … porque en estos momentos ya hay una startup que está pensando en cómo usar los últimos avances en Deep Learning para desarrollar una aplicación que haga el trabajo mejor que todos estos profesionales y de forma más eficiente y barata.

El trato humano, dicen, será lo que nos permita seguir ganándonos el jornal, pero ahora parece que está ocurriendo todo lo contrario, vas al médico y cuesta un triunfo que levante la mirada del ordenador porque en los 5 minutos que dura la cita apenas tiene tiempo para tomar notas y generar el informe correspondiente de la visita. Pero dejemos de criticar a los médicos que bastante tienen con adaptarse a la normativa que impone la administración y pensemos si nosotros también estamos manteniendo la misma actitud en relación con el uso que hacemos de la tecnología, por ejemplo cuando estamos hablando con otra persona y estamos más pendientes de las notificaciones del móvil que de lo que la otra persona quiere contarnos.

Aprende a usar la Inteligencia Artificial Generativa en tu trabajo

Durante mucho tiempo la Inteligencia Artificial ha sido una tecnología fuera de nuestro alcance, como mucho, podíamos ser meros observadores o usuarios pasivos, meros consumidores, o víctimas de los algoritmos de recomendación. Pero resultaba imposible o muy complicado que cualquier persona pudiera usar esta tecnología de manera proactiva, a no ser que fuera un programador. Con la llegada de las GenAI esto ha cambiado y se va a producir un vuelco enorme a la gran mayoría de los trabajos que se basan en el conocimiento y se realizan de manera digital.

Por esto es por lo que hemos lanzado el Curso de Inteligencia Artificial Generativa y ChatGPT del que vamos a realizar en breve la segunda edición y en cuya primera edición participaron 30 profesionales que no estaban dispuestos a que este tsunami les pasara por encima, más bien, están empezando a desarrollar las habilidades necesarias para subirse a la ola y que esto les proyecte hacia el futuro como mejores profesionales digitales.

Y también por esto es por lo que desde Futurizable llevamos ya un par de meses, desde la aparición de ChatGPT compartiendo el conocimiento que vamos adquiriendo al respecto de cómo la Inteligencia Artificial Generativa puede convertirse en la compañera ideal para maximizar el valor que aportamos con nuestro trabajo, ayudándonos a ser más productivos e incluso también más creativos. Así que hoy también queríamos compartir parte de este conocimiento, en concreto cómo hablar con ChatGPT para que nos ofrezca los mejores resultados y estas son nuestras recomendaciones al respecto.

Vamos a dividir las recomendaciones en 3 grupos, ya que en general son consejos para obtener buenos resultados, pero unos de ellos están relacionados con la necesidad de poner en contexto a la GenAI para que entienda bien lo que necesitamos, luego es importante que le demos instrucciones precisas para obtener resultados concretos y finalmente también es importante que tomemos una serie de precauciones al respecto de cómo enfocamos la interacción con la Inteligencia Artificial.

1. Ponle en contexto

Una de las cosas que mejor funciona para obtener buenos resultados con ChatGPT es que entienda bien el contexto que rodea a la conversación que vais a mantener y el trabajo que va a tener que realizar al respecto. Cuanta más información le puedas proporcionar sobre ello mucho mejor, hasta el punto de que puedes darle incluso documentación que utilice como referencia para realizar sus respuestas. Dicho esto, veamos qué cosas podemos hacer para aportar contexto a la conversación

  • Explícale de qué quieres hablar: antes de hacerle una pregunta dale pistas sobre el tema del que quieras tratar, así podrá ser más específico y podrá darte resultados más precisos. Por ejemplo puedes explicarle que quieres hacer un trabajo para entender cómo funciona determinado fenómeno físico, la razón por la que quieres hacer ese trabajo y el resultado que te gustaría obtener.
  • Dile quién eres: si le explicas quién eres, cuáles son tus necesidades, podrá darte una respuesta más personalizada y que se adapte mejor a tus necesidades. Por ejemplo puedes decir que eres profesor y vas a usar las respuestas para mejorar la forma en la que realizas tus clases o que eres un abogado y quieres usar las respuestas para explicarle algo a tus clientes.
  • Pídele que asuma un papel: cuando le pides que asuma un rol o papel concreto dentro de una conversación ofrece mejores resultados que si le preguntas directamente. Por ejemplo puedes decirle que es un médico que tiene que explicar el resultado de un análisis a uno de sus pacientes.
  • Dile que es un experto en la materia: una forma de lograr respuestas más precisas es decirle que es un experto en la materia de la que trata la pregunta, así ampliamos el conocimiento sobre el contexto de la conversación. Por ejemplo le puedes decir que es un experto en temas inmobiliarios y te tiene que asesorar sobre los contratos relacionados con la compra de una vivienda, la hipoteca y la reforma.
  • Cuéntale una historia: para que entienda mejor el contexto de lo que quieres hacer u obtener le puedes relatar cómo se te ha ocurrido y darle detalles de cómo se ha ido produciendo tu razonamiento al respecto. Por ejemplo dile en qué momento se te ocurrió una idea, qué es lo que estabas haciendo y qué es lo que hiciste a continuación para actuar al respecto. Luego hazle que forme parte de la historia como un protagonista que tiene una función.
  • Háblale de un público objetivo: si le pides que piense en un público objetivo concreto ofrecerá una respuesta que se adapte mejor al nivel de comprensión o las circunstancias de esas personas. Por ejemplo le puedes pedir que lo explique de manera sencilla como si fuera para que un niño pequeño lo pueda entender.
  • Explícale para qué quieres la respuesta: para mejorar la información de contexto puedes darle indicaciones al respecto de para qué vas a usar la respuesta y de esta podrás obtener resultados más relevantes. Por ejemplo puedes decirle que tienes que tomar una decisión en tu trabajo o que quieres presentar los resultados a un grupo determinado de personas para que tomen una decisión al respecto.
  • Dale pistas sobre la respuesta esperada: cuando tienes una idea de lo que te gustaría obtener con la respuesta le puedes orientar al respecto y decirle que esperas que sea una respuesta de determinado tipo. Por ejemplo puedes darle algunos datos o información que tú conozcas sobre el tema y así podrá saber mejor qué información esperas obtener por su parte.

2. Dale instrucciones

No olvidemos que ChatGPT aunque pueda mantener conversaciones totalmente fluidas como si fuera una persona, sigue siendo una máquina y correspondientemente nos ayudará a obtener mejores resultados si le proporcionamos instrucciones precisas al respecto de cómo queremos que nos aporte la respuesta.

  • Dile que estructure la respuesta: si necesitas que presente la respuesta de una forma determinada le puedes decir que lo haga en forma de lista, de pregunta y respuesta, de tabla, … Por ejemplo dile que te lo presente en forma de entrevista donde un periodista realiza preguntas a un experto en determinada materia.
  • Pídele que incluya algunas palabras: dile qué palabras te gustaría que aparezcan en la respuesta, así podrá tener en cuenta esas palabras y darte una respuesta más elaborada o que encaje mejor con tus necesidades. Por ejemplo puedes darle nombre de personas, de lugares o de objetos que quieres que formen parte de la respuesta y que los utilice en el contexto correcto.
  • Pídele una descripción: para ampliar la información que te proporciona en la respuesta le puedes pedir que describa algunos elementos de la misma, como puede ser el lugar en el que sucede o las personas que intervienen. Por ejemplo si quieres que te explique en qué consiste un descubrimiento le puedes pedir que describa las circunstancias que llevaron a realizarlo, las personas que intervinieron y el lugar en el que se produjo.
  • Dile cómo quieres que responda: le puedes pedir que responda usando determinado estilo de escritura, como puede ser en forma de poesía o imitando a la forma en la que escribe determinado autor. Por ejemplo puedes pedirle que use el estilo de un escritor famoso y construya la respuesta como si fuera uno de los personajes de uno de los libros de ese escrito.
  • Dale instrucciones precisas: dile la forma que quieres que tenga la respuesta, la estructura del texto en cuanto a extensión, formato de los párrafos, lenguaje utilizado Por ejemplo dile que quieres que aporte la respuesta en tres párrafos, el primero de introducción, el segundo de explicación y el tercero de conclusión, además del tamaño que debe tener cada párrafo.
  • Pídele que te haga preguntas: para mejorar el conocimiento que tiene sobre lo que necesitas puedes pedirle que te haga preguntas así podrás aportarle la información que necesita para darle una mejor respuesta. Por ejemplo le puedes decir que te pregunte sobre qué personas van a leer la respuesta o sobre qué uso vas a dar a la respuesta.
  • Hazle preguntas: utiliza pregunta del tipo qué, quién, cómo, donde, por qué, cuándo, … para conseguir respuestas más variadas. Por ejemplo le puedes pedir que redacte una nota de prensa de lanzamiento de un nuevo producto que tenga la estructura quién, qué, dónde y cómo.
  • Dile que haga un resumen: cuando hayas recibido una respuesta puedes pedir que haga un resumen y de esta forma tendrás una visión más concreta al respecto. Por ejemplo si le has pedido que haga un artículo para un blog, puedes pedirle que te haga un resumen para compartir ese artículo en las redes sociales.
  • Dile que amplíe la información: puedes obtener mejores resultados cuando le pides que amplíe la respuesta, así será más creativo a la hora de responder y tendrás más información al respecto Por ejemplo cuando te haya dado una respuesta sobre un tema, aprovecha parte de su respuesta para que amplíe información introduciendo esas palabras en la conversación.
  • Pídele que defienda la opinión contraria: cuando ya te ha dado una respuesta concreta puedes pedirle que aporte una idea contraria y de esta forma podrás tener una visión contraria. Por ejemplo si te ha explicado determinada teoría desde un punto de vista ideológico le puedes pedir que lo haga desde otro punto de vista para contrastar la visión inicial.
  • Pide un número de respuestas: enumera el número de respuestas que quieres obtener, así podrás lograr más resultados y que estos sean más variados. Por ejemplo para escribir un artículo de 10 razones para hacer determinada cosa o 10 consejos para una persona que quiere aprender sobre determinado tema.
  • Dale el formato de la respuesta: ChatGPT puede responder en formato texto, en formato de código fuente con diferentes lenguajes de programación, en diferentes idiomas o con estructuras de tablas. Por ejemplo puedes pedirle el código fuente para hacer una página web, para crear una macro de excel o para realizar un videojuego, además puedes decirle en qué lenguaje de programación debe hacerlo.
  • Pídele pros y contras: cuando quieres tomar una decisión suele pensarse en los pros y contras, pero muchas veces nos vemos influidos por nuestros sesgos. Contrastar esa opinión con el conocimiento condensado que tiene ChatGPT puede aportarnos un nuevo punto de vista. Por ejemplo si tienes que decidir entre vivir de alquiler o comprar una vivienda, puedes decirle que te aporte los pros y los contras en base a tus condicionantes particulares, el lugar en el que quieres vivir o el momento del mercado en el que nos encontramos

3. Piensa tú primero

Lanzarse a hacer preguntas o pedir cosas a ChatGPT es muy tentador, sobre todo cuando ves los resultados tan alucinantes que está compartiendo la gente de sus interacciones con la GenAI, pero una vez que hemos hecho las primeras pruebas vale la pena que dediquemos algo de tiempo a pensar de qué forma nos estamos acercando a esta tecnología, con qué mentalidad lo estamos haciendo y si tenemos que modificar nuestra actitud para que el resultado sea óptimo.

  • Considera que puede equivocarse: ya sabes que ChatGPT muchas veces se equivoca, lo cual hay que tenerlo en cuenta y si no estás convencido con lo que responde contrastarlo con otras fuentes. Por ejemplo cuando preguntamos cosas muy concretas sobre personas, lugares, fechas u otros datos suele cometer errores o inventarse cosas. Es importante aprender a encontrar estos fallos.
  • Haz preguntas sobre temas que conozcas: para sacarle el mayor provecho a ChatGPT empieza por hacer preguntas de temas que sabes un poco, no demasiado, ni muy poco, así podrás validar la calidad de las respuestas. Por ejemplo si estás aprendiendo sobre algo nuevo de lo que ya has leído algunas cosas y tienes unas ideas básicas, puedes pedirle que amplie ese conocimiento que has ido adquiriendo.
  • No preguntes de lo que no sabes nada: ya que el mayor riesgo de ChatGPT es que a veces se inventa cosas si no sabe qué responderte, es importante que aprendas a identificar estas situaciones. Por ejemplo si le pides una lista de personas referentes en una materia, si son personas que hablan o escriben en inglés suele acertar pero si le dices que hablen español se lo puede inventar si no tiene ese conocimiento.
  • Pregunta varias veces lo mismo: ya que cada vez que responde lo hace «pensando» de nuevo, puedes obtener diferentes respuestas si haces diferentes preguntas y de esta forma tener una respuesta más enriquecida. Por ejemplo si quieres que te explique un tema científico hazle varias veces la misma pregunta y al darte resultados diferentes es como si varias personas te lo estuvieran explicando y podrás entenderlo mejor.
  • Pídele una alternativa: a veces la respuesta que recibes puede no encajar con lo que buscas y al pedirle una alternativa sí que te ofrece el resultado esperado. Por ejemplo si le preguntas sobre creación de empresas puede responder sobre cosas anticuadas, como hacer un plan de negocio, pero si le pides una alternativa puede hablarte de opciones más actuales.
  • Insiste en que responda: a veces no va a responder a determinadas preguntas que le hagas por su política de uso, pero puedes insistir y muchas veces cambia de opinión y sí que responde a lo que necesitas. Por ejemplo cuando le pides que escriba el código de programación dice que no puede hacerlo, solo te explica cómo hacerlo, pero si insistes sí que acaba escribiendo el código.
  • Plantea alternativas: puedes plantearlo diferentes alternativas o escenarios de cara a obtener respuestas más variadas o enriquecidas. Por ejemplo si le has dicho que se ponga en el papel de determinada persona puedes decirle que luego se ponga en el papel de otra persona con unas características diferentes.
  • Utiliza palabras clave: puedes usar palabras clave como informe, análisis, revisión, protocolo, describe o recomienda para obtener mejores respuestas. Por ejemplo si quieres que utilice un lenguaje técnico y proporcione unas instrucciones precisas puedes decirle que escriba un protocolo de actuación ante determinada situación
  • Utiliza ejemplos: si le explicas lo que quieres obtener a través de ejemplos podrá entenderte mejor y darte mejores resultados. Por ejemplo puedes decirle que eres una persona que quiere explicar a otra cómo hacer determinada cosa o que tienes una función dentro de una empresa y tienes que cumplir con ella.
  • Evita las contradicciones: cuando mantengas una conversaciones tienes que mantener una línea argumental porque ChatGPT va a tender a responderte para satisfacer tu interés y si te contradices también te dará respuestas contradictorias. Por ejemplo cuando estás aprendiendo sobre un tema tienes que mantener el mismo tema dentro de la conversación para que vaya mejorando las respuestas en base al conocimiento que va adquiriendo sobre el tema que quieres tratar.
  • Se creativo: atrévete a hacerle preguntas originales, extrañas o controvertidas, nunca sabes qué te va a responder y puede que te sorprenda. Por ejemplo le puedes preguntar que imagine que viene de otro planeta y que se encuentra con determinada situación o que lleva mucho tiempo dormido para ver como reacciona ante algo nuevo.

¿Qué te han parecido estas recomendaciones? nos encantaría conocer tu opinión al respecto y también qué nos cuentes para qué estás usando ChatGPT.

Etiquetas: , , , , ,

El momento que estábamos esperando para transformar la educación

Publicado el 16 abril, 2020

Richard Buckminster Fuller fue uno de los mayores genios del siglo XX. Entre sus ideas podemos encontrar grandes inventos como la cúpula geodésica y propuestas tan radicales como la necesidad de cerrar las universidades durante 10 años para repensar su modelo educativos.

Cuando escuché por primera vez esa idea de Fuller a través del podcast Curiosidad Radical, me pareció que sería algo que valdría la pena probar, por la necesidad de transformación y renovación del sistema educativo actual, pero también pensé que sería imposible que ocurriese algo así, considerando la gran inercia que llevan las instituciones educativas, lo cual hace inviable que se planteen parar para repensar su forma de trabajo.

No han tenido que pasar muchos días desde que escuché ese podcast, para encontrarnos en una situación completamente diferente, en la que un cisne negro ha obligado a prácticamente todo el sistema educativo mundial a frenar en seco y sobre todo le ha dejado con la gran incertidumbre de no saber cuándo podrá volver a reanudar la marcha.

Precisamente ha sido a través de otro podcast donde he conocido una idea que me hace pensar que el cierre de las escuelas y las universidades puede demorarse mucho más en el tiempo de lo que podrías pensar, ya que parece ser que como los niños y jóvenes no se ven tan afectados por virus como el de la gripe y el COVID-19, al seguir con su vida normal se convierten en grandes transmisores de los virus hacia personas mayores, padres y abuelos, que sí que se ven mucho más afectados cuando son infectados por los virus. De esta forma podría ocurrir que de cara a frenar la expansión futura de los virus, una vez se haya superado esta primera oleada de la pandemia, se tenga que optar por minimizar aquellas actividades que suponen una alta concentración de niños y jóvenes, como son las aulas de los colegios y universidades.

Esta situación podría llevarnos a un escenario en el que cada cierto tiempo y de manera más o menos prolongada, sea necesario cerrar las aulas, para evitar o minimizar los contagios por virus y de esta forma evitar que se saturen los sistemas sanitarios, por el gran perjuicio que esto conlleva para la sociedad en general.

En este contexto se hace absolutamente necesario repensar el sistema educativo, no solo cambiar el modelo en el que se imparten las clases, que es en lo que se está trabajando ahora, sino también lo relativo a los sistemas de evaluación y, lo que es más importante, los modelos de aprendizaje, porque lo que no puede ocurrir, sobre todo en lo relativo a educación primaria y secundaria, es que los niños y jóvenes pierdan el valor, mucho o poco, que hasta ahora han estado recibiendo en el colegio.

Un nuevo y mejor sistema educativo

Me gustaría proponer que aprovechemos el momento que estamos viendo para construir un nuevo modelo educativo, que no solo solucione los problemas que tiene el actual, sino que además ayude a resolver algunos de los grandes retos actuales a los que se enfrenta la humanidad y a los que se tendrá que enfrentar en el futuro.

La propuesta es la siguiente:

Construyamos un sistema educativo que se asiente en los valores de la sostenibilidad y la innovación.

Sostenibilidad encaminada a educar a personas que vean como una prioridad el respecto al medio ambiente y la búsqueda de soluciones al que hasta hace tan solo 3 meses se consideraba el mayor problema de la humanidad: el calentamiento global.

Innovación que fomentará que las próximas generaciones vean como una prioridad estar preparadas para afrontar los nuevos retos a los que se tenga que enfrentar la humanidad y para ello recurra a la mejor herramienta que tenemos para ello: la ciencia.

Para ayudar a que esta idea se convierta en una realidad podemos recurrir de nuevo a la genialidad de Richard Buckminster Fuller quien en 1968 propuso la idea de Nave Espacial Tierra, lo cual puede servir como hilo conductor para armar este nuevo modelo educativo basado en la Sostenibilidad y la Innovación.

La Tierra es una nave espacial, el Sol es su fuente de energía y todos somos astronautas. También somos responsables de mantenerla en perfecto estado de funcionamiento, porque si deja de hacerlo, perderá su función. Podemos garantizar el éxito de toda la humanidad a través de una evolución industrial planetaria dado que no somos tan estúpidos como para continuar agotando en una fracción de segundo de la historia astronómica las reservas de energía que han sido depositadas en el depósito bancario que garantiza la regeneración de la vida de nuestra Nave Espacial para usarlas sólo en funciones de auto-arranque.

Si enseñamos a los niños que la Tierra es una nave espacial y que las personas somos los tripulantes que la manejamos y mantenemos en funcionamiento, su visión al respecto de la importancia de respetar el medio ambiente cambiará por completo. Sin duda es muy diferente la visión del mundo que una persona puede tener cuando se cría viendo «El Hombre y La Tierra» de Félix Rodriguez de La Fuente o «Cosmos» de Carl Sagan, frente a la persona que crece viendo «Guardianes de la Galaxia» de Marvel o jugando a «Fortnite» de Epic Games, sin tener nada en contra de estas dos cosas, creo que es momento de equilibrar la balanza y mostrar a los niños que hay un mundo apasionante por descubrir en la Naturaleza que tenemos a nuestro alrededor y en el Universo que nos enseña la ciencia.

Enseñar a los niños que vivimos en una nave espacial y que viajamos en ella a lo largo del Universo (lo cual podríamos decir que es verdad), puede ser además una buena forma de que entiendan y lleven mejor el confinamiento que tenemos que mantener para evitar los contagios por el virus. Al igual que los astronautas saben cómo comportarse y entrenan para ello, antes de pasar una temporada aislados del mundo en la Estación Espacial Internacional, parece que si la ciencia no encuentra pronto una forma de parar el Coronavirus en seco, el aislamiento social tendrá que repetirse a lo largo de los próximos meses y años en varias ocasiones.

Por lo tanto tenemos una oportunidad de oro para enseñar a los niños que son protagonistas de la situación que estamos viviendo en la actualidad y que el cómo se enfrenten a ello tendrá una gran importancia en el futuro de la humanidad.

Dejemos de pensar en los niños como pasajeros y empecemos a considerarlos como tripulación

En la serie de televisión «Perdidos en el Espacio» se muestra cómo los niños de la familia que explora el Universo en busca de una alternativa a la Tierra para vivir, también tienen una función como tripulantes de la nave en la que viajan, no se limitan a ser meros pasajeros, sino que, por ejemplo, una de las niñas realiza las funciones de médico y ha sido entrenada correspondientemente para ello.

Imaginad qué diferente sería el mundo de la educación si en lugar de dedicarnos a obligar a los niños a aprender cosas que no les van a ofrecer ninguna utilidad en el futuro, les ayudemos a aprender aquellas habilidades que les pueden resultar valiosas cuando se enfrenten a retos como el que ahora está afrontando la humanidad. Y no digo que no sea importante conocer la historia, la lengua o la geografía, creo que son cosas que hay que saber, por ejemplo leyendo muchos libros sobre ello, pero de ningún modo me parece necesario memorizarlo y que eso suponga que los alumnos y profesores dediquen la mayor parte de su tiempo a actividades que realmente no aportan valor para su futuro.

Debemos dejar de ver a los niños como receptores de conocimiento para ayudarles a que se conviertan en protagonistas de su propia educación

Es una verdadera pena que el sistema educativo actual marque sus estándares de calidad en la capacidad de los niños para memorizar contenidos. Como explican algunos expertos en educación: tragarse durante meses lo que el profesor les cuenta y lo que aparece en los libros, para regurgitarlo tal cual el día del examen.

Es cierto que cada vez existen más alternativas a ese modelo inventado en la revolución industrial para adiestrar a personas para que trabajasen como máquinas. Por ejemplo se están desarrollando nuevos modelos educativos, como el aprendizaje basado en proyectos, que a mi me parece de lo más interesante entre todos los modelos que he conocido hasta ahora, pero la realidad es que en la mayoría de las escuelas se sigue funcionando con el modelo tradicional, el profesor explica la lección a los alumnos y cuando acaba la clase el niños se va a casa con un montón de deberes que tiene que entregar al día siguiente y posteriormente enfrentarse a un examen para demostrar lo que ha aprendido al respecto.

Debemos dejar de enseñar a los niños lo que queremos que sepan y que aprendan por ellos mismos lo que es importante

El mejor trabajo que podría hacer un profesor en estos momentos es ayudar a los niños a descubrir su vocación y cómo a través de ella pueden servir a la humanidad. Los profesores deberían convertirse en mentores.

No cabe duda de que la crisis sanitaria por la que estamos atravesando va despertar muchas vocaciones en niños que quieran convertirse en profesionales de la sanidad. Cuando por fin la sociedad empieza a valorar la importancia que tienen los profesionales de la salud, hasta el punto de considerarlos héroes, como está ocurriendo ahora, esto es una oportunidad fantástica para darle la vuelta al sistema de valores que ha predominado últimamente en la sociedad y para que volvamos a poner la salud como primera prioridad en nuestras vidas.

Pero no debemos quedarnos aquí, porque la primera línea de batalla en esta guerra contra el virus la están librando los profesionales de la salud, pero hay otra línea de batalla que es igual de importante y que se encuentra en los laboratorios, con miles de científicos que trabajan a marchas forzadas para encontrar una vacuna contra el virus o tratamientos que ayuden a mitigar sus efectos. Con más de 24.000 papers sobre el COVID-19 publicados en los últimos meses por científicos de todo el mundo, se está generando una gran ola que deberíamos aprovechar para poner a los científicos en el lugar social que se merecen, porque también son héroes en esta guerra y esto lo tienen que ver los niños como un ejemplo a seguir.

Aprovecho aquí para hacer un inciso e insistir en la precaria situación por la que tienen que pasar nuestros científicos, que tienen todas las ganas del mundo de ayudar en esta lucha, pero no pueden hacerlo por falta de recursos: Las tijeras que sobran. Sin ciencia no hay futuro.

Próximos pasos

  1. Mostremos a los niños cómo estamos luchando contra el virus, lo que se está haciendo desde los ámbitos de la sanidad, la ciencia y la tecnología para contener su propagación y minimizar su impacto en la salud de las personas. Por ejemplo, que vean cómo los científicos de datos trabajan en modelos que ayudan a tomar decisiones al respecto de cómo debe desarrollarse la estrategia para evitar las infecciones y al mismo tiempo cómo lograr que esta situación provoque el menor impacto posible en la economía.
  2. Hablemos a los niños de La Nave Espacial Tierra. Que sepan que lo que está ocurriendo con el virus es solo uno de los muchos problemas que hay en nuestro planeta y que ellos pueden contribuir a resolverlos. Porque seguimos amenazados por el calentamiento global, en muchos países sigue habiendo escasez de alimentos y de agua potable, además los océanos siguen estando enormemente contaminados por los plásticos.
  3. Ayudemos a los niños a desarrollar la capacidad de pensar a largo plazo y a desarrollar las habilidades necesarias para ponerse a trabajar en resolver los problemas que se van a encontrar en su futuro. Dejemos de llenar su mente de contenidos que no van a poder utilizar, hablémosles de valores, consigamos que lean mucho, que viajen, fomentemos su creatividad y que cuanto antes tengan capacidad para tomar su propio camino, tanto en lo personal como en lo profesional.
  4. Enseñemos a los niños a entender cómo funciona la información, a desarrollar un espíritu crítico, a diferenciar los bulos de las noticias reales, a huir del populismo, a tener su propio criterio. Que lean a los clásicos, que se suban a hombros de gigantes, que minimicen su exposición a las fake news, a la dopamina de los likes que nos tiene enganchados y que dediquen más tiempo a pensar por si mismos que a estar expuestos a lo que piensan aquellos que les quieren controlar.
  5. Cambiemos la manera de enseñar, dejemos de dar clase y pasemos a trabajar por proyectos. Que los alumnos decidan qué problemas quieren resolver y descubran que necesitan recurrir a las matemáticas, a la física, a la lengua, a los idiomas, a la historia … y en general a las materias que ahora se estudian de manera inconexa, pero que tan necesarias resultan cuando realmente existe una motivación por aprender para resolver un problema y no una obligación por aprobar un examen.
  6. Construyamos una plataforma educativa, una comunidad de aprendizaje, un mundo virtual, lo que sea que permita que los niños y jóvenes se conecten, interactúen con el conocimiento, compartan lo que aprenden, discutan sobre sus problemas, expongan sus ideas, critiquen lo que no les parece bien, expliquen sus propias solucionen, pidan ayuda, se ofrezcan para ayudar y valoren lo que es importante para ellos. Todo ello dinamizado por los mentores que ahora llamamos profesores.
  7. Demos a los profesores el protagonismo que se merecen, tratémosles como héroes, al igual que hacemos con los profesionales sanitarios y deberíamos hacer con los científicos, veamos a los educadores como los responsables de que las próximas generaciones afronten con garantías de éxito los nuevos retos de la humanidad. Depositamos en ellos la educación de nuestros hijos, confiemos también en ellos para crear un nuevo modelo educativo que realmente cumpla su función.
  8. Invirtamos en ello. Esto no va a surgir por generación espontánea, alguien tendrá que impulsarlo y quien decida hacerlo va a necesitar ayuda. Muchos han cambiado el mundo con sus ideas, muchos han salvado a millones de personas solo con proponérselo, pero siempre se puede colaborar para que las buenas ideas se expandan más rápido y lleguen antes a más gente. Es el momento de invertir en lo que realmente importa, lo que puede mejorar el mundo, como es la educación.
  9. Formemos parte de ello. No dejemos que las autoridades e instituciones educativas asuman todo el control en este proceso, nosotros también podemos formar parte de ello, desde nuestras casas, nuestros trabajos, nuestras empresas, las organizaciones de toda índole de las que formamos parte, podemos aportar mucho, podemos aportar nuestra visión sobre cómo funciona el mundo, no nos mantengamos al margen porque tenemos mucho que aportar y mucho que perder si no lo hacemos.

Vivimos un momento único en la historia y tenemos que aprovecharlo para mejorar significativamente el sistema educativo. Si nos limitamos a pasar las clases a Internet, habremos cambiado solo la forma pero no el fondo. Tenemos que darle la vuelta a la jerarquía en el aula, tenemos que traspasar al control de su educación a los propios alumnos. Es una decisión difícil de tomar ya que muchos alumnos no estarán preparados para tener ese control sin que eso suponga un perjuicio para ellos, pero podemos hacerlo de manera progresiva, hasta que cada alumno vaya asumiendo la responsabilidad sobre su propio aprendizaje.

¿Cómo aprendía la gente cuando la educación no era obligatoria? tenemos que despertar en los niños y jóvenes el interés por aprender y cuando esa chispa se haya encendido, dejar que sean ellos los que mantengan viva su propia hoguera del conocimiento.

Etiquetas: , ,