Resultados encuesta Futurizable sobre Blockchain
Publicado el 27 octubre
Cada vez parece más claro que las tres tecnologías que más potencial tienen para influir en cómo será el futuro de la humanidad, son la Inteligencia Artificial, la Biotecnología y Blockchain. Sin menospreciar otras tecnologías como la ingeniería aeroespacial que puede llevarnos a convertirnos en una sociedad interplanetaria o la realidad virtual que podría llevarnos a un nuevo modelo de vida mixto entre lo real y lo virtual.
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Etiquetas: Blockchain, desintermediación
Empece a trabajar de forma mas seria en temas de blockchain hace dos años y este año fue en el cual empece a ver mas las posibilidades sobre todo de la blockchain publica como la nueva internet del valor vs la internet de la información o el contenido que tenemos ahora. Mis primeras experiencias con blockchain fueron en temas industriales con blockchain privadas haciendo temas como gestión de registros de salud electrónicos o gestión de envíos de containers de un país a otro. Todo el mundo hablaba de lo revolucionario que era blockchain y la verdad es que a mi me parecía que era mas bien un tema de IT efficiency, es decir, hacer cosas que ya se hacen pero de forma mas eficiente, mas rápida y mas segura lo cual no se hasta que punto es tan revolucionario. Pero entonces empece a meter mas en las blockchain publicas, Bitcoin, Ethereum, el mundo de la criptoeconomía, y ahí es cuando vi la luz. Eso es lo verdaderamente revolucionario de la tecnología de blockchain ya que eso si que permite casos de uso nuevos, con diferentes actores y totalmente disruptivos. En mi opinión, la versión actual de Internet es la Internet de la información y del contenido y ha conseguido disrumpir y desintermediar a actores que vivían de controlar como se distribuía la información y el contenido (como los medios de comunicación con las noticias o las telco con la voz). Las blockchain publicas son la nueva Internet del valor y creo que van a disrumpir y desintermediar a todo aquel que vive de controlar cómo se accede al valor o se distribuye. Me parece absurdo que en el siglo XXI mandar dinero de un país a otro tarde dos o tres días y te cobren 50 euros (pista: el dinero no se mueve, es una transacción totalmente digital) cuando puedo enviar bitcoin a cualquier persona en cualquier lugar del mundo en unos minutos, de forma segura y prácticamente si pagar costes de transacción. Eso si es revolucionario y va a hacer que desaparezcan muchos de los servicios de los bancos (o se adapten y nos dejen de cobrar por ellos lo que cobran a día de hoy al igual que las telcos han tenido que dejar de cobrar por los servicios de voz o los SMS lo que cobraban antes).
La primera oportunidad que tuve de conocer el concepto de blockchain fue en una comida con Meyer Malka en mayo de 2014. Malka es el fundador del fondo Ribbit Capital en el que invertimos desde el banco en los orígenes de nuestra actividad de corporate venture capital y, como experto en bitcoin y miembro de Bitcoin Foundation, nos dio una interesante sesión sobre bitcoin. Un par de meses después pude también reunirme con algunas startups trabajando en blockchain en Silicon Valley (como 
En 2011 fue la primera vez que oí hablar de Bitcoin, miré un poco la tecnología por encima y eché un vistazo al whitepaper de Satoshi. Me pareció interesante desde el punto de vista criptográfico y de teoría de juegos. Dicho eso, mentiría si dijera que llegué a comprender en su totalidad las implicaciones de ese whitepaper. Fue un par de años más tarde cuando me metí de lleno en el mundo de crypto y creyendo totalmente en la visión de un mundo más descentralizado, accesible a la innovación y lógicamente, más justo.
Siempre al trabajar en el mundo de inversión en startups tecnológicas he tenido que investigar y aprender como evolucionan las distintas tecnologías. Hace 4 años, el tema de Bitcoin ya llevaba sonando un tiempo y decidi dedicar unas vacaciones de navidad a leer mucho sobre el tema y a empezar a minar de manera muy amateur, el único objetivo era aprender. Ojalá el objetivo hubiese sido algo más profesional, nunca hubiera imaginado que iba a tener está evolución.
Como en muchas ocasiones no es nada en concreto, sino una suma de impactos. Hace años que había ido oyendo del bitcoin. En 2014 visité por primera vez la aceleradora de Adam Draper Boost.VC en Silicon Valley centrada en Blockchain. En nuestra aceleradora con posterioridad hemos tenido algún proyecto que utilizaba bitcoin, y en algunos eventos posteriores he ido siendo impactado. Al final, me metí más a fondo a finales de 2016 que otro miembro de Draper Venture Network, John Nahm, me comentó lo bien que le iba su inversión en exchange Coreano de criptomonedas y me habló de Ethereum. A partir de ahí el virus crypto me ha ido afectando más y más.
Descubrí Blockchain estando al frente del departamento de IT/IP (tecnologías de la información y propiedad intelectual) de un despacho de abogados, por el año 2014. Primero leí sobre Bitcoin, pero cuando entendí la tecnología que lo soportaba, simplemente me convencí de que iba a ser revolucionaria. Dejé mi trabajo de entonces para moverme a Madrid y poder tener más contacto con la gente que ya entonces trabaja con Blockchain. Simplemente tomé la decisión de que iba a apostar por Blockchain, y que en mi profesión iba a ir por ese camino.